En todos hay un escritor. Por más escondido que este se encuentre. Algunas veces se manifiesta y quiere ser la voz de muchas voces y la de uno mismo. Ser testigo y narrador de nuestra historia, amigo y enemigo de nuestros miedos y alegrías, tratar a la realidad como una igual, subyugar lo indomable y liberar lo oprimido. Combatir la intolerancia en una guerra sin cuartel a palabra suelta. Desafiar a nuestra propia inteligencia y re-definir las reglas en las cuales se basa nuestra ya tan reestructurada sociedad. Pero lo más importante sea, tal vez, la indescriptible sensación que nos produce, el dibujar con nuestras palabras en la imaginación de otros.

Bienvenidos.

C.A.

martes, 3 de mayo de 2011

Los Viajes de Ali Haghjou - Cronicas de viaje y otras menudencias -

Hace unos 65 años, comenzaba una historia en la facultad de Arquitectura de la Universidad de la República Oriental del Uruguay que directa o indirectamente cambiaría el destino de muchas personas. Muchas, o muy pocas, depende desde qué ángulo se mire.


En sus comienzos, solo un privilegiado al año, merecedor de una beca, podía viajar a Europa y conocer otra cara de la compleja realidad que le da forma a este mundo. Pero llegó un momento en que un grupo de estudiantes se preguntó. ¿Porqué solo una persona debería poder tener ese privilegio y no todos?


Así comenzó un movimiento que no solo no encontraría frenos, si no que año a año, iría creciendo hasta convertirse en algo mucho más grande que una simple institución, en un elemento de la vida de todo un país, chiquito pero solidario.


Al comienzo fueron unos pocos, luego un poco más y así, sucesivamente fue cobrando vida Arquitectura Rifa, una movida creada para financiar el sueño de muchos/pocos estudiantes de arquitectura que pretendieron seguir las huellas de Juan Salvador Gaviota y desafiar la lógica que nos impone el mundo. Esa lógica que nos dice que si nacemos en un lugar nos quedaremos allí, o a lo sumo emigramos a otro, pero pocas veces nos dice que podremos dar la vuelta al mundo.


Hoy, el viaje de arquitectura es un hecho único en el mundo, donde cada año un número aproximado de doscientos estudiantes corta las cadenas y se libera a una experiencia que escapa a toda posibilidad de ser descrita con simples palabras. Me refería a la cantidad de personas que lo logran como muchas o pocas, ya que cada año somos más de doscientos los alcanzamos cumplir el sueño, lo cual es una cantidad de gente considerable. Pero si lo tenemos en cuenta con respecto al mundo, estamos hablando de una cantidad ínfima e insignificante, que nos convierte en cierto sentido en una elite.


Se trata de un viaje que involucra a todas las facetas de un ser, donde no sólo un estudiante logra vivir un espacio en tiempo y forma real, sino que también la persona puede empaparse de la cultura de cientos de lugares, vivirlos, aprender de ellos, emocionarse, reír, llorar, comer, caminar, equivocarse, perderse y un sin fin de verbos que podrían seguir hasta la eternidad. El viaje tiene un cometido académico que muchos ponen en tela de juicio, pues déjenme explicarles algo. Quien haya llegado a la altura de la carrera para realizar el viaje, está lo suficientemente enfermo con la arquitectura, como para salir a las 9 de la mañana con su cámara y su mochilita, a visitar obras y volver a las 7 de la tarde absolutamente muerto, con la emoción de haber vivido como se debe todo aquello que siempre vio en libros, revistas o folletos.

Lo que voy a intentar, es transmitirles una pisca de todo lo anterior a través de una seria de crónicas, absolutamente subjetivas, desde distintos lugares de la mente y el corazón, ya que gracias a muchos de ustedes, yo soy uno de los privilegiados que en este momento está viviendo la experiencia más espectacular y maravillosa que una persona puede pretender: viajar, y viajar en un contexto único, a los veintiséis años, con doscientos compañeros, alrededor del mundo por un período de aproximadamente ocho meses.

Así comienza esta sección, una mirada desde los ojos de un viajero por el mundo, un estudiante de arquitectura que se enfrenta a una experiencia sin comparación…

Ali

No hay comentarios: