En todos hay un escritor. Por más escondido que este se encuentre. Algunas veces se manifiesta y quiere ser la voz de muchas voces y la de uno mismo. Ser testigo y narrador de nuestra historia, amigo y enemigo de nuestros miedos y alegrías, tratar a la realidad como una igual, subyugar lo indomable y liberar lo oprimido. Combatir la intolerancia en una guerra sin cuartel a palabra suelta. Desafiar a nuestra propia inteligencia y re-definir las reglas en las cuales se basa nuestra ya tan reestructurada sociedad. Pero lo más importante sea, tal vez, la indescriptible sensación que nos produce, el dibujar con nuestras palabras en la imaginación de otros.

Bienvenidos.

C.A.

viernes, 14 de octubre de 2011

La palabra (Felipe Benítez Reyes, poeta andaluz 1960)

La mano que reposa en la mano de amante,
jugando con la joya de algún aniversario.

Los tacones rojos de una puta vestida de rojo
por el pasillo de un hotel de alfombras rojas.

La adolescente que se pone los calcetines escoceses
en un almacén de bebidas,
sentada sobre un fardo de cartones, mirando su reloj,
contando unos billetes.

El jubilado que vuelve
a casa con un ramo
de rosas sin abrir -y medio siglo
vivido ya- con esa vieja
que cocina sin sal y apenas habla.

El cliente del peep-show, mirando
a través del cristal de la cabina
-como un caleidoscopio de quimeras y bragas-
el girar de unos cuerpos que sonríen.

El muchacho que entra en el bar de ambiente
con ojos de gacela lastimada.

El viajero que besa la foto familiar.
El viajero que desliza
por el mostrador la tarjeta
de crédito y se pierde
con la muchacha elegida por el laberinto de los
reservados
bajo las luces especiales de un reino de peluche.
El que pronuncia un nombre, y no se duerme,
y abraza la almohada,

Los colegiales que se besan en los jardines del
internado.
La separada joven que mira el teléfono,
rogándole que suene.

El señor atildado que detiene su coche en una esquina
y cierra un trato
con el chapero de las zapatillas de deporte.

El niño que busca el cuarto oscuro
para quedarse a solas con la gélida
imagen de una modelo de revistas de moda.

Contra nosotros mismos: lo que llamamos amor.
Y cada cual pronuncia esa palabra
con un secreto temor y una secreta demencia


 
                            *** 


Felipe Benítez Reyes, poeta andaluz 1960


Poeta, novelista, traductor y ensayista español nacido en Rota, Cádiz, en 1960.
Autor de una vasta obra que abarca todos los campos de la literatura, es considerado como una de las voces
más influyentes del panorama literario español. Ha sido incluido en las más importantes antologías, gracias a su
excelente dominio del lenguaje, que abarca desde  el neosimbolismo de su primera época  hasta la gran versatilidad
de sus trabajos poéticos posteriores.
Ha obtenido entre otros, los premios Luis Cernuda, Ojo Crítico, Fundación Loewe, Premio de la Crítica,
Premio Nacional de Literatura
y Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla 1994 por «Vidas improbables».
Parte de su obra poética está contenida en las siguientes publicaciones: «Paraíso manuscrito» en 1982, «Los vanos mundos»
en 1985, «La mala compañía» en 1989, «Poesía» en 1992, «Sombras particulares» en 1992, «Paraísos y mundos» en 1996,
«El equipaje abierto» en 1996 y «Escaparate de venenos» en el año 2000.

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente...no lo ten'ia a este hombre, impresionante. Muchas gracias por enriquecer este rincon de vida cultural, profundizare en este autor de ac'a en m'as. Gerardo