¿Cómo encarar esta historia? ¿De quién es? ¿Demasiado enorme,
grande, vasta…nuestra, de todos?
Si…en agosto empezaba así a
escribir este relato sobre las esclavas de la tierra, junto a la gente que comenzó
esta movida de concientización.
Desde mi primera vez en la casa de María, al día
de ayer , pase por 3 continentes 7 ciudades y viví realidades tan distintas
como las geografías por donde estuve.
¿A qué apunto con esto? Tenía
la impresión de haber hecho muchas cosas, de haber logrado, en los 90 y algo de
días desde mi última visita a Puntas de Maciel, algo…vida, experiencias, logros…que
se yo…no creo tener necesidad de explicarlo, todos pasamos por eso, sobre todo
si nos movemos de un lugar a otro.


Es mi ejercicio habitual preguntarme
porque y como, al principio de cada historia que decido meterme, ese vértigo y
comodidad que me sopla en la oreja diciéndome… ¿porque? ¿Para qué? Si sabemos
que todo está perdido…y, me he dado cuenta que lucho con el maldito enano que
me susurra colgado de mi oreja izquierda…por eso, para demostrarle que somos de
esos condenados que aun luchan en el patio del patíbulo.
Llegamos, y todo eso que había
sido plan e ideas en ese contenedor de acero, aquella gélida mañana de agosto…era
realidad, estaba ahí…las carpas del ejército, los niños paseando en las
tanquetas, las banderas de los sindicatos de las diferentes trabajadoras
rurales colgadas de los costados de las tiendas de campaña. Los milicos
cuidando el asado y marcando presencia, ayudando a las trabajadoras en situación
de abuso…a esas laburantes que a fuerza de…fuerza y voluntad, sacan todo y dan más
a cambio.
Me fui a caminar, para no
andar lloriqueando en público, pero las emociones corren rápido y al menos yo,
no las se controlar.
Me fui al predio donde todo había
comenzado, donde estaba estacionado el contendor-centro cultural. Estaba ahí,
en la misma posición, pero con aberturas de aluminio, puertas ventanas…en ese
momento, me afloje y me senté en la gramilla, y no me sentí tan solo, como a
veces nos quieren hacer sentir…
Y me recordaron lo que es
sacrificio, lo que es lucha y logros, lo que es salir de lugares en desventaja
y pelear juntos. En 90 y algo de días, yo solo había recorrido lugares, mientras
las esclavas de la tierra, movían continentes, ideas y conceptos pre-establecidos,
tal vez el más arraigado y fuerte, el de “no se puede, no se debe.”
No hay más nada que decir…las imágenes
y los videos, explican lo que las palabras pueden pero no les alcanza.
Salud y gracias, vayamos por más.
BK
BK

Felicitaciones Macarena, por la lucha y por el reconocimiento, la bandera…es solo un trapo.
Vids:
3 comentarios:
se quedó con gusto a poco. más cronica Dr! quedó muy corta esta
interesante, hay rincones de este mismo pais donde se puede apreciar una realidad totalmente diferente a la que estamos acostumbrados aver a diario.
muy bueno gente. rincon desconocido para mi al menos. saludos
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