En todos hay un escritor. Por más escondido que este se encuentre. Algunas veces se manifiesta y quiere ser la voz de muchas voces y la de uno mismo. Ser testigo y narrador de nuestra historia, amigo y enemigo de nuestros miedos y alegrías, tratar a la realidad como una igual, subyugar lo indomable y liberar lo oprimido. Combatir la intolerancia en una guerra sin cuartel a palabra suelta. Desafiar a nuestra propia inteligencia y re-definir las reglas en las cuales se basa nuestra ya tan reestructurada sociedad. Pero lo más importante sea, tal vez, la indescriptible sensación que nos produce, el dibujar con nuestras palabras en la imaginación de otros.

Bienvenidos.

C.A.

sábado, 25 de julio de 2015

Voto obligatorio...

Viernes 8 de mayo 2015
En algún lugar de la Costa de oro.
Residencia del Sensei chota loca.

-Un sorongo voy a introducir en el sobre, un suculento y pastoso so-re-te.
-Sos una mierda, un irresponsable, con cero compromisos cívicos. Lo que vas a meter en el sobre es un reflejo de tu persona. Un pedazo de mierda.
Esta conversación venia catalizándose hacia unas 5 horas. En su comienzo…Cuando las botellas estaban llenas, las flores sin quemar y el coco sin rayar, la animosidad reinaba. No había lugar para las agresiones. El intercambio de ideas era rico en sugerencias y puntos de vista. Coexistían en una pradera fraterna el pseudo anarco y el republicano vehemente.
A escasas horas de las votaciones departamentales. En el domicilio del Sensei, la tertulia se había puesto dinamita en el ano.
Lo más curioso era que el porteño anarquista, era el único que no votaba, ni le exigían por ende el certificado de sufragio para cobrar su sueldo.
El tipo defendía que el voto no es una obligación, sino un derecho y, que uno tenía la capacidad de protesta, no por votar, pero si por pagar tus impuestos y otras cosas que en ese momento no pudo enumerar, más allá de un pobre adjetivo descriptivo.
-La verdad es que si, suena un poco totalitario obligar a los individuos a sufragar, incluso aunque estos así no lo deseen.
Acoto alguien que en ese momento estaba tan mal, que no se dio cuenta de lo pobremente armada que estuvo su frase.
Estemos o no de acuerdo con que el voto sea un derecho o una obligación o, ambas cosas. Sigue siendo bastante discutible si la obligación coercitiva por la cual se nos impone votar a los orientales, no es un tanto repugnante. Si, repugnante, cuando uno aprende a leer entre líneas y se deja de joder con las palabras: “Libertad, electorado, garantías” y todas esas sartas de disparates mal nacidos con que las estructuras maquillan el archiconocido. “Hago lo que se me canta el culo con ustedes pero, les vendo el paquete de la democracia y la puta que lo pario así obedecen e incluso algunos se rasgan las vestiduras en su defensa.”
A pesar de que esto no era más que una reunión de viejos farautes con un índice bastante alto de educación e ideas. La constitución y la página de la corte lectoral estaban abiertas hacía rato, para validar puntos y cimentar ideas.

El porteño, que desplegaba todo su nihilismo subversivo en la calma que da estar lejos de tu país, es un músico autodidacta en sus ratos libres y abogado penalista durante el resto de su día.
El sensei en cambio…es eso, un sensei. Acupunturista y medico alternativo, buscador de canales energéticos y divagante estrafalario, aparte de republicano absolutista a partir de esta reunión. Faceta totalmente desconocida hasta el momento.
A pesar del obvio cruce estético que pasa tan desapercibido como un enano travesti y albino, en un campamento de las juventudes cristianas, doy fe, de que el abogado penalista es uno de esos anarcos que hacen concesiones y, El sensei, es un espíritu libre que cae de rodillas en una suerte de expiación arrepentida, ante las estructuras estatales.
Esto iba en serio…. Y créanme que no hay fuerza en este universo que se pueda comparar con la energía generada por tres o cuatro sub normales con grandes deseos de confrontar sus diversas formas de pensar acerca de un concepto tan abstracto y ambiguo como la responsabilidad cívica y social ante el sufragio.

La democracia paga
En todas las elecciones, la Corte Electoral aporta una interesante suma de dinero para contribuir a la financiación de las campañas políticas. Cuando falta poco para llegar a cifras definitivas sobre los comicios del domingo, ya puede saberse cuánto dinero corresponde a cada fuerza política.
   
La legislación vigente prevé una contribución del Estado para los gastos de la elección nacional, equivalente en pesos uruguayos al valor de 87 Unidades indexadas por cada voto válido emitido a favor de las candidaturas a la Presidencia de la República y, para el caso de la segunda elección, fue una suma equivalente a 10 UI.
Tal importe significaría que cada voto válido del domingo de elecciones nacionales, valió unos 174 pesos, mientras que los emitidos en noviembre sólo pagaron 20, según informará Canal 12.
Digo informará, porque lo supe antes que ellos…

El Frente Amplio recibirá 9.230.000 dólares por los comicios nacionales recientemente realizados. El Partido Nacional guardará en sus arcas unos 5.550.000, y el Partido Colorado se hará con una cifra cercana a 3.240.000.

Cifras más modestas irán a manos del Partido Independiente y Asamblea Popular, los partidos políticos menos votados en la ocasión. Los liderados por Pablo Mieres obtendrán 474.000 dólares, mientras que la agrupación comandada por Raúl Rodríguez obtendrá 128.000 dólares.

En rigor buena parte de estas sumas ya obra en poder de los partidos políticos, dado que la Corte Electoral elabora un estimativo meses antes de la jornada cívica. El dinero es depositado en cuentas del BROU, operada por la tesorería de cada agrupación política.
***
-¡De donde sacaste eso y la puta que lo pariooooo. Reclamo el sensei. -¡Un divague!
-Esta acá Martin, en la página de la corte. (Cuando se envalentona lo llamo por su nombre así lo despojo de sus atributos divinos y sabe que va en serio)
-¿Y ustedes se enorgullecen de su sistema electoral? Son unos garcas…
El porteño no se cansaba de seguir separando a las provincias unidas.
Yo me hice el gil y con el pretexto de cambiar de música me adueñe de la compu.
La historia nos remonta a los albores de nuestra patria, pleno año 1971…Si, se establece en nuestra constitución original, pero como siempre tuvimos problemas para implementar…lo que sea; es recién en esos comicios que se comienza a exigir el sello de votación…Justo entonces llega la dictadura, entonces no se vota, ya no es obligatorio, pasa a ser prohibido.
Hacemos un fast forward hasta el año 1989 en donde las fuerzas políticas se dieron cuenta de que en realidad no había nada reglamentado y se estaban perdiendo una torta de guita increíble…pausa.
No es que no intuyera esto, para nada, muy lejos de ser otro papa Noel en una vida plagada de desencantos. ¿Pero así? de frente y mano, sin más vericuetos…
El ciudadano tiene 30 días para justificar su falta de deber cívico y si no deberá abonar una unidad reajustable por la primera elección perdida y tres por cada una de las siguientes que pierda mientras en su vida este habilitado para hacerlo.  Estos valores se duplican en caso de ser un funcionario público…

Me deje tragar por el mullido sillón en el que me encontraba, asqueado. Repito, esto lo sabía, pero el choque es violento…
-Mañana voto en blanco…esto es una mierda, hay que matarlos a todos. Dije
-No seas ignorante.
 Me dijo amigablemente mi hermano de la vecina orilla.
-¿Vos también? Es tu o-b-l-g-a-c-i-o-n ¡Loco! ¡Por Favor! Se van todos a la mierda.
Dijo el chota loca.
-¡No, escucha, escucha esto!
Volvió a interrumpir el argentino con un aire de inspiración notable, mirando el monitor de la PC, mientras en una suerte de reflexión decía…
-Acá lo que te exigen es votar, así parte de tu voto financia al sistema de partidos políticos…pero solo pagan los votos emitidos validos… ¿no?
-Bien, votar vas a tener que votar, si no te secuestran el sueldo, te matan a tus hijos y todas esas cosas pero, a vos lo que te jode, no es solo que te obliguen a hacerlo, si no que a su vez le estés dando de comer a estos zánganos.
Lo escuchábamos, pero era muy tarde para seguirle la cabeza… Es más, creo que tampoco él se la seguía.
-Lo que tenes que hacer para modestamente cagarles la fiesta es anular el voto. Acá lo dice claramente. Solo se les paga por votos válidos emitidos. “Validos” Recalco
Un rayo de esperanza cruzo por el ambiente…y una rotunda puteada del sensei también.
¡Pero claaaro! Este porteño medio autista, había acabado con lo que pensé iba a ser EL dilema por toda mi vida electoral.
¡Anular el voto! Y que mueran en su sal.
-¡Se van, se van a la concha de la madre los dos!
Martin había perdido la razón, pero no era nada fuera de lo común…recogimos nuestros abrigos y nos fuimos, cada uno por su lado. El legalista le grito al dueño de casa.
¡Encontra tu Zen Forroo!

Domingo 10 de Mayo
En una escuela primaria
Cuarto secreto

Tenía en mi mano un montón de listas de varios partidos…las doble lo mejor que pude, antes las rompí al medio…el sobre de votación parecía una bolsa de papas en miniatura.
Me acorde el lavado de cerebro en la primaria, lo importante de las instituciones…el voto universal, mis viejos votando en el plebiscito del 80. Las charlas susurrantes de política durante esos años en que era un tema que solo se podía…susurrar.
La democracia, la camiseta de Uruguay, el obelisco…los años de exilio…
Lo pise para afinarlo un poco, se la banco. Salí y vote anulado…me sentí mal y me sentí bien. Libre…asqueado…hijos de puta… todos ellos.
Desde hoy en adelante “nulo” será mi candidato…


Braulio Kroger


4 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante situacion braulio. buen articulo aunque seguramente le rompa las bolas a mas de uno
Carlos P.

Anónimo dijo...

jajajajajaja excelenteeeeee aguante braulio y los dementes

Anónimo dijo...

BUEN ARTICULO CHICOS Y INTERESANTE PUNTO DE VISTA
SALUDOS

Anónimo dijo...

está bueno el encare e incluso divertido el texto pero yo que ya tengo algunas canas te puedo decir que ya tuvimos una epoca en la que no votamos, no porque no quisieramos sino porque no nos dejaban y si me das a elegir, prefiero que me obliguen a votar que lo contrario. saludos Daniel