Y pensar que yo la conocía a
ISIS como una de las diosas egipcias, que entre otras cosas estaba vinculada a
la maternidad y el nacimiento. Hoy la misma palabra, sigla o nombre me hace
pensar en la muerte, pero no en la muerte como parte de la vida, como un
momento místico que a todos nos llega. Hoy, ISIS me implica terror, muerte,
asesinato, barbarie.
Terrorismo, terrorismo de
Estado, asesinatos en masa, genocidios, guerras, ¿no son acaso sinónimos en su
esencia? Sí, claro, son escalas distintas. No es lo mismo hablar de genocidio
que un asesinato, la masividad de uno está en un contexto diferente al otro,
pero en su más pura esencia, allá en el fondo, ¿no se trata de privar de la
vida a un tercero? Sobre esto pensaba hace algunos días cuando de casualidad
fui a parar a una noticia en la web sobre las últimas de un grupito llamado
ISIS.
¿Qué es el ISIS? Bueno, es una
sigla en inglés cuyo significado es Islamic
State of Iraq and Syria, y es en verdad uno de sus nombres, porque también
se lo llama DAESH en los países árabes, así como ESTADO ISLÁMICO por estos
pagos. ¿Bueno, pero qué es el ISIS, DAESH o el ESTADO ISLÁMICO? Es uno de los
tantos grupos radicales, no oficiales, no dirigentes de un estado legítimo que
justifican sus acciones con un pretexto dado. Definidos así parecen no diferir
de otros grupos esparcidos por el mundo entero, generalmente tildados de
“terroristas” por los Estados a los que se oponen. Pero el Estado Islámico,
cuya bandera negra flamea hoy por hoy en varias ciudades de Irák y Siria viene
con un viento que lo impulsa, viento más fuerte de lo que en pleno SXXI estamos
habituados a ver. El Estado Islámico, es un supuesto califato formado por un
grupo suní (grupo mayoritario dentro del mundo islámico) y es fundamentalmente
el resultado de la división de Al Qaeda, cuya parte en Irak fue paulatinamente
aprovechando los conflictos en ese país y la guerra civil en Siria para
adquirir cada vez más poder. A través de los meses, este grupo que comenzó con
ataques a pequeños poblados fundamentalmente Chiíes (minoría en el mundo
islámico), fue avanzando en una red de matanzas, violaciones y conquistas en el
nombre de Dios que nos hicieron volver a acordarnos de las cosas obscuras de
las que son capaces los hombres en el nombre del Creador. Ellos usan un método
no oficial, no bombardean con sus submarinos a la espera en las costas como lo
hacen los “Jueces del mundo” en el nombre del bien contra el mal, de hecho se
cagan en los oficialismos. Habiendo aclarado que sus actos responden a Dios y
no a los estándares internacionales, los miembros de este grupo arrasan con los
pequeños poblados como solíamos leer o ver en películas que relataban los
hechos de los “bárbaros” en siglos antes de Cristo. Pero adivinen qué: ellos también
luchan para que “el bien triunfe sobre el mal”. Ellos avanzan a través del
terror, y el pánico que causan incomoda al mundo civilizado, mientras que las
catástrofes bélicas impulsadas por los diplomados en modales y actos
civilizados han dejado al mundo de rodillas durante siglos mediante algo
igualmente sucio, pero estéticamente más aceptable: la guerra.
El ISIS no es cosa muy diferente
a Al Qaeda. Por si no lo recuerdan, Al Qaeda es una de las mayores
organizaciones terroristas del mundo, creada por su líder Osama Bin Laden,
quien se mantenía en el anonimato para la opinión pública cuando era un
mercenario entrenado y financiado por el gobierno de los Estados Unidos de
América, esa nación que muy solidariamente siempre vela por la seguridad de todos
los ciudadanos del mundo, que siempre combate el mal para extender los brazos
de los ángeles y llenar las sociedades de bondad. Pero un día Osama se amaló de
golpe, como lo hizo Saddam Hussein, quien era “el bueno” mientras bancado por
las potencias occidentales masacraba iraníes, kurdos y otras etnias para frenar
la entonces floreciente revolución islámica de Irán. Al igual que Saddam, Osama
de repente se amaló. Llegó un punto que Osama se cambió de bando, o al menos
eso dicen, eso “sabemos”. Llegó un momento que según los informes
gubernamentales de los EEUU, Osama pasó a ser el malo de la película, pues
aparentemente ya no mataba soviéticos (que bien sabemos siempre fueron los
malos en todo, sino pregúntenle al 007) sino que ahora mataba estadounidenses y
defensores de la libertad. Entonces nació Al Qaeda y entonces hubo muchos
atentados, cayeron las torres gemelas, “un avión” (que en las grabaciones
parece más bien un proyectil) se estrelló contra el pentágono, y mágicamente la
familia Bin Laden (amiga cercana de los Bush) fue escoltada por la guardia
presidencial para abandonar el país norteamericano en menos de lo que parpadea
un colibrí (si es que parpadea), mientras su hijo se convertía en verdugo. Y
así arranco todo, así arrancó Al Qaeda, y años después, con el mismo origen
surge este movimiento que hoy tiene al medio oriente en jaque.
El ISIS, que va en busca de
recuperar territorios como el norte de África (los países del Magreb), España y
lo que alguna vez le perteneció al antiguo imperio otomano, declara
solemnemente que cualquiera que no se convierta al Islam deberá atenerse a las
consecuencias. Ahora, uno pensaría que leyendo el Corán las conclusiones a
sacar serían que se trata del Dios más depravado de la historia. Quizás así
sea, quizás no, al fin y al cabo es un libro más, que supuestamente contiene
las palabras del Creador, aunque siempre escritas por los pecadores, los
mortales. ¿Entonces, eran más severos los que escribieron el Corán que aquellos
que escribieron el antiguo testamento, o los que escribieron el nuevo
testamento? Ojo, porque si hablamos del nuevo testamento tendríamos que ver a
cuál de las muchas versiones nos referimos, ¿verdad? ¿Hablamos de aquella que
acepta la Iglesia Apostólica Romana, la
que tiene el sello de aprobación del Vaticano, o aquellas que quedaron en la
penumbra? De todos modos, lo complicado del asunto aquí es que las
interpretaciones de grupos como el ISIS o Al Qaeda sobre el Corán y los
mandatos de Dios difieren un poco de lo que cualquiera de nosotros entendería,
o de lo que cualquier musulmán promedio entendería. Quizás el Islam sea la
religión más severa de las tres grandes religiones, quizás lo sea, pero el
extremo al que llegan grupos como estos a través de la reformulación e interpretación
de los escritos es solamente comparable al de la Iglesia en los siglos en que
concentraba el poder absoluto en todo sentido, y decidía sobre la vida o muerte
de personas, pueblos o naciones enteras, y sus instrumentos como la hoguera o
sus movimientos como la inquisición reflejaban un actuar muy lejano a lo que
podrían ser las palabras de Cristo aceptadas por un “buen cristiano”.
Escuchando las declaraciones de los líderes del ISIS yo me pregunto, ¿difieren
mucho estas sentencias y mensajes masivos de lo que sostenían los líderes
judíos que lucharon con todas sus fuerzas para descansar solo cuando Jesús
colgara de una cruz allá donde hoy un Estado Sionista disputa las mismas
tierras con los árabes? ¿No murió acaso Jesús por hereje, por pretender ser un
mesías, en definitiva por desafiar las autoridades de turno? ¿No fue Jesús
acaso, “el hijo de Dios” muerto en el nombre del mismo Creador?
Mientras el poder del ISIS crece
a pasos agigantados en la región y controla varias de las refinerías de la zona,
que le proporcionan la cantidad de dinero necesaria para subsistir sin ayudas de
terceros (esto hay que tomarlo con pinzas), confirma que el lugar de la mujer
es el mismo que el de una montaña de excremento canino. Solo los hombres son
dignos de Dios y su lucha se verá compensada con un lugar en el paraíso donde
hermosas mujeres los proveerán de exquisitos manjares y placeres infinitos.
¿Una versión un tanto obtusa de lo que puede llegar a ser el paraíso, si es que
hay uno, no? Lo curioso fue ver hace pocos días un artículo donde una mujer
egipcia publicaba fotos suyas en pelotas cagando y menstruando sobre la bandera
del radical grupo islámico. Más allá de que esta mujer se califique a sí misma
como una "feminista secular, liberal,
individualista y vegetariana" (me pregunto qué diferencia hubiese
tenido si era carnívora o no individualista) lo cual no viene al caso, el acto
fue de una simbología de magnitudes extraordinarias, no solo por el hecho de
cagarse en la “bandera de Dios” y lo que es peor, mancharla y contaminarla con
su menstruación, sino por el hecho de ser mujer y para colmo, mujer en un país
musulmán. Es muy fuerte ver a una mujer de un país islámico en pelotas y ni
siquiera en un desnudo artístico, sino mostrando como sus líquidos emanan de su
vagina para derramarse sobre la bandera de aquellos que imparten justicia
divina sobre los infieles, y como de su ano la mierda se vuelca indecentemente
sobre dicha bandera. Justamente una mujer, que para ellos no es más digna que
un esclavo. Mientras una mujer protesta de
esta manera, el Gran Papa Arrrgentino anuncia desde su aposento de sacra ostentosidad
con las típicas palabras de archivo, con
los típicos mensajes gastados por la eternidad política que la iglesia sufre
junto a los cristianos degollados por este poder emergente en el medio Oriente.
¿Me gustaría imaginarme cómo es que sufre la iglesia junto a estas personas
cuyo único pecado es no someterse a la palabra única del Islam, cómo sufre la
iglesia mientras la noche anterior a estas declaraciones el mismísimo Papa
organiza un partidito de fútbol “por la paz” y disfruta de exagerados lujos en
su bunker llamado Vaticano, junto a su amigo Maradona?
Lo que preocupa, asusta y pone
un gran signo de interrogación sobre el desenlace de esta historia es ver la
convocatoria que ha tenido este movimiento. Hace trece siglos un grupo de nuevos
musulmanes, gente que hasta poco antes de la llegada de la nueva religión vivía
en pueblos nómadas de desierto en desierto, salió en una expedición similar a
la actual, a diseminar y difundir la “verdadera palabra de Dios” por el mundo.
¿Su resultado? Más de siete décadas de dominio islámico se asentaron en todo el
norte de África, grandes extensiones del entonces imperio persa y toda la
península ibérica entre otras zonas. Hoy nos maravillamos ante la Alhambra,
contamos de manera graciosa que palabras como “almohada” o “algodón” vienen del
árabe, ¿pero acaso aquella conquista fue diferente a esta en sus orígenes?
Claro, no había diarios, noticieros, mucho menos facebook, pero acaso aquella
conquista no implicó sangre, miseria y destrucción, al igual que todas las
otras en toda nuestra historia? Lo que atemoriza ahora a muchos, es que una
gran cantidad de musulmanes han acudido en migración al Estado Islámico, en lo
que simbólicamente quieren comparar con el “Hadj”, migración a La Meca por
parte del profeta Mahoma que hoy es obligación de todo musulmán, pero que en
este caso consiste en unirse al califa Baghdadi en su proceso de conquista
islámica. Hay testimonios de gente proveniente de países de Europa o de otras
regiones como Túnez o Argelia, para luchar por el Estado Islámico en la yihad.
Ahora resulta que EEUU entra en
combate. Mientras civiles de distintas nacionalidades son decapitados para así
divulgar luego muchos de los videos de estas decapitaciones, los bombarderos
norteamericanos hacen caer sus bombas sobre ciudades como Mossul combatiendo a
este grupo, el cual sin su apoyo inicial no estaría donde está. El ISIS se
mueve y avanza rápido, queriendo reunir bajo una sola bandera grandes
extensiones de tierra que en su momento fueron divididas lápiz en mano por
hombres como Winston Churchill para formar las fronteras que hoy por hoy
reconocemos. El ISIS avanza, en una red de sangre y “justicia divina” que
esparce terror en su avance mientras que en otras regiones, naciones enteras
continúan con sus propios conflictos, haciendo lo posible por aferrarse a la
vida terrenal aunque sea por un día más.
17 comentarios:
brillante flaco, nuevamente. definidos con gran estilo y sinceridad. no veo tus palabras muy lejos de la verdad
JP desde Roma
EXCELENTE.
Es muy difícil poder decir en pocas palabras lo que se siente al leer esto, y al ir entrenando poco a poco lo que esta pasando tan lejos pero tan cerca de nosotros.
Lo que sucede con ISIS no tiene nombre ni justificación, es cierto, Lo único que veo gratificante es que a causa de no se que, porque no creo que sea humanitarismo los estados abrieron los ojos. No es fácil tener vecinos así... ayer cayó un misil en Israel,(estando en tregua).. no fue Hamás, fue desde Syria, pero sin querer!, si mató a una persona... pero SIN QUERER!
No entiendo nada.
Me gusta mucho como expones los temas, siempre con una apertura ideologica y critica de destacar, cuestionando puntos fuertes con gran madurez.
personalmente pienso que esto no es diferente a lo que hicieron los cristianos en su momento como bien dices tu, como lo hicieron los propios musulmanes hace algunos siglos. lo que sucede es que al pasar los años nos y los siglos lo que queda es "la grandeza del imperio x" cuando para eso tuvo que correr mucha sangre
pues como dices los ancestros de estos tíos fueron quienes gobernaron nuestra península durante siglos, y además de una serie de aportes positivos también hicieron correr sangre, pero estos movimientos actuales son realmente aborrecibles. lo que concuerdo más contigo es que el origen de esos malditos fue auspiciado por USA
Desastres hay en todo el mundo, y me agarada que estén apuntando en este blog a diversos aspectos. Pienso que los puntos de vista expuestos son muy interesantes y aportan a la reflexion. y creo que los articulos que publican son diversos e interesantes.
este me ha gustado mucho y no hace mas que confirmar que no todos hablan solamente sobre los crimenes que ocurren en el cercano oriente sino que se habla de todo, solo que algunos son mas sensibles a lo que los toca de cerca
Roberto
salado como se viene este movimiento, pero supongo no van a poder contra eeuu cuando se decidan a frenarlos.
muy buena columna
muy buena columna. dura verdad
que complicado que está este tema. interesante analisis montevideo etnico
no sé si estoy muy de acuerdo con la comparación que se hace entre este grupo y los moros que conquistaron europa. aquellos fueron mucho mas tolerantes y fue esa una de las razones por las cuales duraron tanto tiempo.
de todos modos entiendo a lo que se apunta aca, en esencia ambos pretenden conquistar en el nombre de dios
"Quizás el Islam sea la religión más severa de las tres grandes religiones, quizás lo sea, pero el extremo al que llegan grupos como estos a través de la reformulación e interpretación de los escritos es solamente comparable al de la Iglesia en los siglos en que concentraba el poder absoluto en todo sentido, y decidía sobre la vida o muerte de personas, pueblos o naciones enteras, y sus instrumentos como la hoguera o sus movimientos como la inquisición reflejaban un actuar muy lejano a lo que podrían ser las palabras de Cristo aceptadas por un “buen cristiano”."
Brillante comparacion
PIENSO QUE SACANDO ALGUNOS DE TUS COMENTARIOS CON RESPECTO A LOS ATAQUES DEL 11 DE SETIEMBRE QUE LE DAN MAS POLEMICA AL ASUNTO, HACES UNA MUY BUEN RACONTO DE LO QUE ES EL ISIS CON MUY BUENAS COMPARACIONES Y COMENTARIOS HACIA OTROS SUCESOS HISTORICOS DE OTROS PUEBLOS.
PARTICULARMENTE PIENSO QUE TU FORMA DE ESCRIBIR ES EL GRAN VALOR AGREGADO DE ESTOS ARTICULOS Y ESTE BLOG.
SALUDOS
SEBASTIAN
lo de saddam y bin laden lo comparto, aunque pienso que lo del ISIS es un poco diferente, al menos juzgando por lo que nosotros sabemos y por lo que los medios nos comunican. estos muchachos aparentemente no tienen el soporte de eeuu, aparentemente, como sí lo tuvo en su momento osama o saddam
cuanta verdad, cuantos buenos paralelismos.
ahora se pudrió todo!
Muy buena columna
saludos
muy interesante tu punto de vista sobre el tema.
es una calamidad esto
Es muy interesante tu forma de mirar las cosas, y muy cautivadora tu manera de escribir. muy bueno montevideo etnico.
Eloisa
ahora estos hijos de puta mandan a hacer el flagelo con las pobres pendejas en irak. no salgo de mi asombro.
si bien tu articulo es muy bueno, creo que fuiste muy benevolente con estos hijos de puta. tan hijos de puta como los cristianos que mataron tantas mujeres acusandolas de brujas
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