En todos hay un escritor. Por más escondido que este se encuentre. Algunas veces se manifiesta y quiere ser la voz de muchas voces y la de uno mismo. Ser testigo y narrador de nuestra historia, amigo y enemigo de nuestros miedos y alegrías, tratar a la realidad como una igual, subyugar lo indomable y liberar lo oprimido. Combatir la intolerancia en una guerra sin cuartel a palabra suelta. Desafiar a nuestra propia inteligencia y re-definir las reglas en las cuales se basa nuestra ya tan reestructurada sociedad. Pero lo más importante sea, tal vez, la indescriptible sensación que nos produce, el dibujar con nuestras palabras en la imaginación de otros.

Bienvenidos.

C.A.

lunes, 23 de febrero de 2015

Alicia Castilla... Doctores y Doctores…Viaje en motocicleta con la ley a mis espaldas

Doctores y Doctores…Viaje en motocicleta con la ley a mis espaldas…Un penal en Canelones…Emociones encontradas entre cuatro paredes…El camino será arduo y lleno de obstáculos, pero llegaremos…Movimientos de despenalización…Llamadas por 1000…


A
 lo largo de mi vida tuve varios encuentros con Doctores en leyes. Penalistas, corporativos, comerciales y un etcétera bastante amplio. Estas experiencias me han hecho comprender que existe una sola cosa que esperar de un abogado y es, precisamente que no sabemos lo que esperar. Los códigos de ética y conducta varían como el de los mecánicos o plomeros, dejándonos bastante a merced de nuestra intuición y capacidad de análisis. De esta manera me encontré con mercenarios que funcionan al vil pero necesario metal, pro-bonos con una destreza y capacidad increíbles y, mediocres que ponen en duda la competitividad de las facultades donde se armaron de sus conocimientos.
EL Dr. Andrés Miles  es uno de esos raros casos en los que se junta la capacidad de razonamiento e inteligencia, con la total transparencia y lealtad…este último pasaje puede dar la idea a aquellos que gustan de armar teorías conspiratorias, de que el Dr. pagó parte de los costos de esta nota, pero déjenme sentar por escrito que no hay nada más lejano a eso. Los protagonistas directos de toda esta ida y venida de mecanismos legales y vericuetos increíbles, sabrán constatar que mi descripción acerca del legalista es lo más cercana a la realidad que las palabras me permiten.  Aun así, estoy de acuerdo con aquellos que sostienen que las palabras transparencia y lealtad deberían estar separadas al menos por un capítulo, de las palabras derecho, justicia y abogado, pero en fin, no encontré nada en mi diccionario de sinónimos que se ajustara mejor a esta parte de la nota…
Vía telefónica puse al Doctor al tanto, en líneas generales sobre el caso de la Sra. Castilla. El demostró su interés en el acto. Iríamos juntos a al centro de detención de mujeres, yo entraría en calidad de asistente y así el doctor podría hacer uso de mis conocimientos sobre contracultura (¿?) Para no encontrarse en terrenos desconocidos al entrevistar a su posible defendida…
No acepté bajo ningún concepto la proposición de ir hasta la cárcel de mujeres de Canelones en transporte público. Va en contra de todos mis principios éticos hacer uso de estos cajones defenestrados con ruedas, mezcla de negocio y servicio. Mi enduro 125cc. Sería nuestro medio de transporte. La única desventaja era que Miles padece de un tipo de Fobia a los bi-rodados. En un principio se  negó, pero después de sabias palabras y la promesa de no sobrepasar los 45 kilómetros por hora, partimos hacia la capital canaria, sin saber muy bien, al menos yo, con lo que realmente nos encontraríamos.
Las rutas de la patria nos llevaron hasta la ciudad de Canelones y este viaje me hizo aprender varias cosas. La primera no está relacionada intrínsecamente con esta nota pero sí con otra que alguna vez escribiré sobre el concepto básico en el diseño de motocicletas. Hasta este momento yo pensaba que la decisión de hacer ruta en una moto de esas que en Uruguay llamamos chopper era basada en una decisión personal. Por qué no embarcarse en una enduro a recorrer la vieja ruta 66???
Este field research totalmente casual me demostró que las motocross (también termino oriental) no son construidas con el fin de apoyar nuestras nalgas en sus asientos. Al llegar a la localidad de Suarez una sensación parecida al cosquilleo que sentimos cuando se nos duermen las extremidades, se localizaba en mis testículos de una manera extrema y punzante, hasta el punto de hacerme pensar que debido a mi posición perdería mis tan preciadas y necesarias glándulas por la gangrena inminente que esta privación de flujo sanguíneo causaría.
En ese preciso instante fue que todo se rebeló ante mí con claridad y comprendí  el porqué Denis Hopper opto por poner a Fonda, Nicholson y a él mismo, en la comodidad de las Harley Davidson Hydra-Glide usadas para la película…

Canelones city.
Estéticamente la cárcel de mujeres en Canelones es lo más parecido a lo que en la época de la dictadura se le conocía como centros clandestinos de reclusión, desde la calle parece una casa regular salvo por las rejas y la entrada continúa de guardia policial (ESTETICAMENTE).
Nos anunciamos en la entrada principal y nuestras identificaciones fueron requeridas para seguir  avanzando.
Nos invitaron a pasar a una estancia sin ventanas y azulejada de los pisos al techo. Allí esperamos a Alicia que según la guardia estaba en ese momento, hablando con la directora de la cárcel.
Entra a la habitación una señora con aspecto de abuela, de complexión delgada. Alicia. La conocía solo por fotos pero en persona y conociendo sus antecedentes me doy cuenta que el apodo de “la abuela del porro”, como la llaman en la cárcel de mujeres, le queda perfecto.
Luego de cumplir con las introducciones formales, empezamos a  hablar de una manera fluida. Alicia está indignada como lo están las personas que se ven privadas de libertad. Esa especie de limbo y neblina estructural que nos dice contantemente “esto no me está pasando a mí”.
Nos explica las condiciones en las que se encuentra, ratas, cucarachas, cumbia villera y un innumerable de etcéteras que, desde mi punto de vista, obedecen al estándar de lo que se puede encontrar en cualquier prisión.

Las preguntas van casi todas dirigidas al Dr Miles en cuanto a posibilidades de abandonar ese lugar lo más pronto posible. Yo trato de enfocarme en la elaboración del perfil de esta mujer. Segura, elocuente pero a la vez y dadas las circunstancias  bastante golpeada por la situación y su recién emprendida huelga de hambre.
Varios son los problemas a solucionar, en primer lugar el económico, Alicia recibe una pensión desde Buenos Aires pero, al estar recluida no le es posible cobrar la suma de  dinero. También nos pide que contactemos al consulado para consultar qué tipo de derechos y/o obligaciones tiene un ciudadano argentino (en su situación) en suelo oriental. Por ultimo su deseo de ser trasladada a un centro en que las condiciones sean un poco mejores.
La puerta de la habitación se abre y entra una mujer uniformada, camina lento pero segura y sus piernas levemente combas, hacen balancear a sus caderas de una manera peculiar. Sus manos son aguantadas, ala cowboy, por el cinto de cuero negro que complementa la canana y contiene la camisa azul de reglamento.
“Sub Oficial directora.“ (Dijo su nombre pero me pareció poco importante registrarlo.)
“Ustede no saben, como la tratamo a ella. Un trato eh? Especial? Eh? Le dimo, una cama pa ella solita y papel pa que escriba, verda? Eh?”
El Dr estaba bastante molesto ya que este tipo de visitas se llevan a cabo sin presencia policial por un tema de privacidad con el cliente.
En absoluto me llamaba la atención la manera de proceder de esta sirviente pública. Al menos y, seguramente por tratarse de la persona a cargo, ostentaba la capacidad de hilvanar una frase solo comiéndose la s y alguna otra cosita que no vale la pena destacar.
En cambio, era la repetición de los derechos especiales a los que Alicia tenía acceso lo que cumplía la función de amenaza poco subliminal.
En un ambiente controlado, como lo es el de la prisión no es bueno tener beneficios especiales, la protección de los guardias tiende a tomarse como favoritismo y esto no, ante los ojos de la población general,  es algo que juegue a favor del privilegiado.
“Dotor” prosiguió la gendarme  “ Dejeme decirle que a esto espeshimene (especímenes) nolos podemo mescla con las dema vio? Esto espeshimene, son inteletuale, y por eso la tratamo de otra manera verdad? Pero ta nerviosa y eso es por lastinencia del porro, ya le dijimo que se le va a ir y vastar mejo…el porro e una adision, como el vino vio, yo tengo experiencia…ya le dijimo… ”
Mientras yo contenía la risa, triste, que produce la realización de que este tipo de gente cumple la función de vigilantes de la paz y veladores de las instituciones, la sub abrazaba bonachonamente a Alicia. Está notablemente nerviosa ante la situación, soltaba risitas nerviosas de vez en cuando.)
Obviamente esto era premeditado, la seguridad de la minimalista cárcel de mujeres se había visto sacudida desde la llegada de la ciudadana Argentina. Programas de televisión radio y distintos medios de prensa pasaron por ahí, para entrevistarse con “la abuela de las plantas”
A su vez, movimientos pro cannabis organizaron marchas actos y protestas  en contra de la encarcelación de Alicia y de Mauricio B un artesano del Balneario Pinamar, detenido este también por cultivar cáñamo.
Al menos el pedido de traslado seria tomado en consideración, todo este movimiento mediático era demasiado para el pequeño  centro de detención y sus funcionarios…mover a Alicia lejos de ahí estaba en el punto número uno de sus listas.
“Bien Dr” Interrumpí abruptamente, ya no lo resistía más. “Tendríamos que retornar”
“Si, efectivamente”, contestó este, saludamos a Alicia, recuperamos nuestros documentos y salimos. La enduro esperaba a mis testículos para el viaje de retorno.

Teléfono

Siete días después de visitar a Alicia en el penal de Canelones,  me encontraba en mi casa, con más preguntas que respuestas y experimentado la lentitud conocida y repugnante con que se desarrollan las cosas, gracias a la burocracia y otros poderes especiales que tienen los funcionarios estatales.
El ánimo de Alicia es muy cambiante en la cárcel, huelga de hambre combinada con una inestabilidad emocional  evidente, me comunico con ella bastante seguido, cosa que me cuesta bastante ya que mi fobia por el teléfono no es respetada…
El aparato de mierda suena, y el cónsul interino de la República Argentina es quien se anuncia desde el otro lado.
Primero me da las malas noticias.
Me dice que tienen prohibido por mandato salir de garante en caso de que el abogado así lo solicite, en una posible petición de prisión domiciliaria.
Las buenas.
Su pensión fue tramitada así como su pedido de traslado a otra institución, El CNR será donde estará a partir del próximo lunes.
Pongo la nota en Montevideo Étnico y me comunico con Alicia para darle las buenas y las malas.
Revisando mis notas de estas comunicaciones telefónicas…
En un juego de idas y venidas, me comunico con Alicia al menos una vez por semana y me dice que su deseo es que el abogado redacte un testamento, para dejar como beneficiario de todos sus bienes a su sobrino.
“A los muchachos del movimiento, les dije que hagan una fumata en un gran fogón en la playa en mi honor, no llegaré a semana santa…”
Cuelgo el tubo y me siento en un sillón, el teléfono me agota…suena de nuevo…
Es la gente de los movimientos de liberación, Planta tu Planta y/u otros.
Mas notas, esta vez en una servilleta…
Juan Andrés Vaz, Planta tu planta contactos varios, dentro de casa de gobierno...costos legales ?????/ Ellos se hicieron cargo de la defensa del artesano de Pinamar que cayó el mismo día que Alicia, según Vanesa*, está por conseguir su libertad gracias al pedido de excarcelación de su abogado.
Al artesano ya lo marcaron adentro (¿) (Marcaron, cuchillada, corte…)
*Vanesa Maidana, Movimiento de liberación de cannabis
“Alicia enfrentarse sola a esto, no sabemos cómo es que sus dos primeros abogados llegaron a dar con ella… Nosotros tenemos los medios y contactos necesarios…”
Les explico que yo fui el que lleve a mi abogado a ver a Alicia, ya que cuando me contacté con ella, estaba sin representación Legal.
Me dan las gracias y estaremos en contacto…
Nuevamente en el sillón, ahora sí totalmente agotado…
Nueva llamada entrante, alguien obviamente está usando mi teléfono como filtro de información…
Alo?...
Si, el Sr Claudio Alonso?
Quien habla?
Soy Gabriel Pastore, el sobrino de Alicia, me dieron su teléfono, como está ella? Sé que precisa dinero y quería saber cómo hacérselo llegar…
Ah…eh…si…Mucho gusto, lo mejor es a través de su abogado el Dr. Andrés Miles. Le envío los datos de contactos vía e-mail.
Saludo y excusas de rigor…fin de la llamada.

Miro el cable del teléfono y estoy a punto de arrancar el RJ11 de la pared…evalúo seriamente la posibilidad, cuando suena de nuevo…y me recontra cago en todo un rosario de santos…

¡HOLA!
Si, Claudio? Redactor de Montevideo Étnico, le hablo de (no sé qué publicación en Buenos Aires)
¿Es usted el que está ayudando a Alicia?
La mujer suena, o quiere sonar segura y profesional. Yo no quiero hablar más, hago mi mejor papel de mequetrefe en años. Le digo que yo en realidad no sé bien que estoy haciendo, acuño la frase “todo esto es a pulmón” le doy el teléfono del consulado y me dice que ya lo tiene, a esta altura debe pensar que soy alguien con un retraso importante, me da las gracias y cuelga.

Ahora soy yo el que llamo al abogado, le advierto que si las llamadas no paran voy a demandarlo usándolo a el mismo como mi abogado, le dejo saber que conozco el conflicto de intereses que eso ocasionaría pero no me importa. Me dice que no hay problema. “Lo hacemos, pero primero saquemos a Alicia”

viernes, 13 de febrero de 2015

Alicia Castilla...Reflexiones sobre la muchacha ciega…Libertades individuales y fotógrafos bipolares…

Reflexiones sobre la muchacha ciega…Libertades individuales y fotógrafos bipolares…Comienzo de una saga con finales inciertos…Las reglas son claras y el juego es complicado.

Claudio Alonso.

Es demasiado fácil hacer una evaluación sobre la justicia y toda esa burocracia intrínseca que la caracteriza, sentado en una reposera, totalmente desnudo, en el fondo de mi casa, revisando notas y bebiendo intermitentemente mi copa de vino, en una apacible noche de Marzo. También sería demasiado complicada de explicar esta situación, si unos de mis vecinos por esas casualidades se le ocurre otear en la noche con sus prismáticos y se encuentra con quien escribe, en la forma antes relatada.
La denuncia seria obvia y yo terminaría con mucho que esclarecer, empezando por atentado al pudor y exposición de mis partes pudendas o algo por el estilo. Seguramente nada serio, una ofensa menor, pero mi fin de semana cambiaria de rumbo drásticamente ya que hasta el lunes – día en que mi abogado me facilite la salida - tendría que compartir, con dios sabe quien, una celda inmunda e incómoda, por razones que si no son injustas, al menos caen en una bolsa de nomenclatura muy general.
Ahora, y para darle cierta validez a mis alucinaciones paranoicas, ¿porque mi vecino fisgón tiene el derecho de levantar una denuncia sobre alguien que se encuentra a mas de 120 metros de su propiedad? (ese sería mi vecino más próximo) Sin que mi presencia represente un peligro inmediato. Su proceder sería un acto de cobardía absoluta, no me dejaría con otra opción que la de subir al techo y disparar un par de tiros de advertencia…Aunque, volviendo a la realidad y serenándome un poco, dudo muchísimo que mi buen colindante, Don Sierra, tuviera ese tipo de fetiches…y si así fuera, me niego a creer que obrara de esta manera y tuviera el descaro de elevar una denuncia penal en mi contra… sabemos demasiadas cosas uno del otro. Sin lugar a dudas él también se vería obligado a justificar un par de deslices relacionados con su persona y el código penal.
¿A dónde quiero llegar con todo esta sarta de disparates y monomanía generalizada? Al punto de que nuestros derechos, en lo que respecta a el espacio físico comprendido por nuestra propiedad, casa, rancho o cobertizo, pueden ser violados en cualquier momento y bajo los más inverosímiles conceptos.
Son estas las reflexiones y complejos de persecución que despertaron mi interés sobre el caso de la abuela de las plantas”. Por razones que no son muy claras aun para mí, la curiosidad y el deseo de saber más acerca de esta mujer, me pusieron en una misión que tomaría una cantidad significativa de mi tiempo vital…

La primera vez que me llegó información sobre el caso de Alicia Casilla, fue directamente desde una red social muy conocida, una noticia breve publicada por el diario digital Tiempo Argentino sobre “Una argentina, presa en Uruguay por cultivar 29 plantas de marihuana.”
¿Pero quién es esta señora? Privada de libertad, por auto cultivar con fines -científico- investigativos- 29 plantines aún no sexuados de Cánnabis. 
La información que se puede encontrar de ella es bastante atípica para alguien de su edad, al menos para una persona tipo de 66 años, habitante del cono sur.  Más bien parece el currículo de alguien proveniente de la revolución de las flores en la costa Oeste de USA a fines de la década de los 60.
Psicoterapeuta y botánica, hasta ahí, seguimos transitando en los seguros rieles de la normalidad y buen juicio. Entonces nos damos de frente con sus viajes de exploración mental por la ruta de la ayahuasca, experimentación supervisada con acido lisérgico, Chamanes y sus ritos con el Cactus de San Pedro, circa 1970
Pero también nos encontramos con que su formación fue en España y que ha participado en organizaciones de recuperación para adictos en Brasil. Es invitada a cursos sobre drogas y adicción, aparte de ser editora de una revista y maestra cervecera, fundadora de la primera cervecería artesanal en Brasil.
 Sumémosle su militancia pro liberación de la marihuana, basada en el lógico y simple principio que, incluso a las personas que no consumen absolutamente mas nada que alcohol, cigarros y antidepresivos recetados por un médico, es decir la gente normal de nuestra sociedad, les parece razonable.
El principio decía, que establece la  inutilidad de luchar contra algo basándose en la prohibición. Sistema que los gobiernos han aplicado hasta el cansancio con resultados nefastos y conocidos. Pasando por la mafia de Chicago hasta el narcotráfico actual y remontándose a las guerras del opio y un sin número de eventos similares, fundamentados en esta inteligente estrategia que solo puede ser llevada a cabo por el ser humano…

Los foros y redes sociales hervían con información de todo tipo. Una de estos foros manejaba que Alicia había sido delatada por un fotógrafo español, al cual ella le brindo su casa mientras este se encontraba en Uruguay, trabajando junto a ella en un nuevo proyecto. Este individuo, al que no pude ubicar bajo ninguna circunstancia, convivió con Alicia y tomó varias fotos de su cultivo. Al parecer, el artista del lente padece de cierto grado de esquizofrenia y bipolaridad. En uno de estos arrebatos y una vez en España, hace llegar sus fotos y los datos del domicilio de su anfitriona a las autoridades pertinentes. Como consecuencia la policía se presenta en la casa de la mujer arrestándola bajo sospecha de producción de estupefacientes con tentativa de distribución…
El español, era asiduo colaborador de la publicación pro marihuana: Spannabis. Su descargo lo hizo en respuesta  a los miles de correos que inundaron la redacción de la revista en cuestión.
Según él, algún tipo de voz de la conciencia le dijo que lo que estaba haciendo esta señora atentaba directamente contra sus principios y reglas de ética.
Lo que si atenta contra mi capacidad de razonamiento, dejando mi cerebro agotado y sin ninguna posibilidad de autodefensa explicativa es el hecho de que la actividad a la que este hombre se ha dedicado a lo largo de toda su carrera es justamente por aquello que denunció a su anfitriona. Frecuentando los círculos correctos y golpeando las puertas indicadas, confirmaremos que Gonzalo Belchi  ha escrito y opinado sobre libros, películas, métodos de cultivo y varios etcéteras, relacionados todos al cannabis…
Sin encontrar como dije antes una razón o escusa con la cual justificar su proceder, me vi obligado a frecuentar blogs y foros en donde encontré el siguiente hilo en referencia a mis inquietudes.
 En uno de estos, la revista Spannabis dice estar desvinculada, hace aproximadamente dos años de los servicios del fotógrafo, vía mails de Raúl del Pino su editor en jefe.

“Gente les copio un mail de Spannabis que recibio Plantatuplanta . 
Textual:”



El tal Gonzalo (si es Gonzalo Belchi) dejó de colaborar con nosotros hace algo màs de 2 años y nunca hemos vuelto a tener contacto con él ni tampoco de sus actividades. Tampoco hemos vuelto a tener ninguna relacion con Alicia Castilla durante este tiempo.

Tambien manifestar nuestro apoyo a Alicia y a todos los activistas cannabicos.

Raul del Pino
FERIA DEL CÃ
ÑAMO
www.spannabis.com/group/
Tel: xx xx xx xx xx
Fax: xx xx xx xx xx
xxxxx@spannabismagazine.com
Skype: cannabismagazine
Así también el webmaster, del sitio web de la revista explica el porqué artículos firmados por el fotógrafo aun aparecen colgados en su sitio.
“Hola, amigos.
Soy el webmaster de Cannabis Magazine, y los artículos que se van publicando en la edición digital pertenecen a números antiguos, así que lo que podéis ver en la web son colaboraciones de Gonzalo Belchi que se publicaron hace años en la revista impresa. Tal como se puede leer en un mensaje anterior, a través de un correo de Raúl del Pino, nuestro redactor jefe, hace más de dos años que Gonzalo Belchi no tiene relación con Cannabis Magazine (antes llamada Spannabis Magazine)...”
Un saludo

“Como os he dicho antes lamentamos mucho lo ocurrido. Gonzalo Belchi fue despedido de Cannabis Magazine, según la documentación que he consultado en nuestra gestoría laboral el día 29 de marzo de 2009.

El hecho de que aparecieran entradas suyas recientes en nuestra web es porque realizamos una migración del CMS a Joomla a principios de enero y muchos de los artículos no se lograron migrar correctamente por lo que procedimos a meterlos en la web manualmente y no a través del script de migración.

Si hemos quitado el nombre de Gonzalo de nuestra web es porque no queremos que se asocien las acciones de esta persona con nosotros.

Cannabis Magazine ha ejercido siempre una labor de información lo más imparcial posible y hemos apoyado todo tipo de acciones procannábicas. Además durante nuestra andadura hemos mantenido una ética estrictamente profesional.

Espero que comprendáis nuestra posición y que no mezcléis a CNM con este personaje ya que, como he recalcado anteriormente, no tenemos nada que ver en la actualidad.”
Salu2
la Redación de CNM






Días después de encontrar estos mails en los que como se puede ver CNM le puso un rotulo enorme con la palabra “Paria” pegado en la frente, me topé con este e-mail que según el foro, es el descargo oficial del señor G Belchi.

“Hola Xxxx ,
Un placer leer tus correos, y ver que hay quien se molesta en
contrastar las informaciones... resulta más que tranquilizador. aunque
me abruma la expectación que esto está despertando, cuando esta señora
se ha limitado a vivir del cuento y a engañar a cuantos se la cruzan
por el camino. O es que acaso te ha enseñado algún título de sus
estudios de psicoanalista y experta cannábica... Verás, cierto es que
la conozco, y bien, como para afirmar, que es solo una maestra, y una
embustera, que se ha dedicado a difamar contra mi persona y a echarme
la culpa de algo, que está claro que es solo culpa suya. Por que, a
ver, si cultivas 29 plantas de marihuana, a lo menos que te expones es
a que la policía valla a buscarte a casa y te metan en la cárcel. No?

Yo, creo que queda más que claro que conozco a esta persona, pero ni
trabajo para la revista Spannabis, ni soy el socio de nadie (de echo,
ni siquiera consumo desde hace años). Tengo un trabajo honrado y una
familia que mantener aquí en España, y me he visto en la difícil
situación de tener que viajar a Uruguay en busca de un trabajo, que
esta persona me prometió, me he tenido que gastar parte de mis ahorros
para mantenerla y para cubrir unos gastos que no debía pagarme
, y tuve
que poner en conocimiento de las autoridades lo que en casa de esta
"buena señora" ocurría para no verme involucrado en algo, que guste o
no, es un delito.
 Seguro que si el que va a la cárcel soy Yo, no se
hubiera formado tanto revuelo, pero bueno, eso ahora ya da igual. He
puesto en conocimiento de mis abogados, estos echos y lo publicado por
el diario Tiempo Argentino, y pronto supongo que a esta señora la
caerá de nuevo la ley encima, que es lo que la gente así merece.
Porque no olvidemos que las drogas matan y enferman a miles de
personas, jóvenes en su mayoría
, a ver si ahora cumplir la ley es un
delito e infringirla, es de admirar... porque entonces me pego un
tiro.
Si lo desea, a lo largo de la semana, puedo pasarle una relación
completa de los correos que me envió esta persona engañándome para ir
a Uruguay en busca de trabajo, con más detalles de sus planes de
financiación de vida a costa del cultivo de marihuana, y de todo lo
que ustedes gusten, Yo no me escondo de nada ni de nadie. Creo que
tengo la conciencia muy tranquila, y que la verdad nos hace más
libres. La policía solo cumple con su deber, no meten a la cárcel a
nadie por ser bueno.
Gracias por su seriedad y por ponerse en contacto conmigo, les
agradezco el interés, aunque no creo que sea para tanto, ni que se
deba tener tan en cuenta las palabras de alguien que esta donde está
por méritos propios.
Reciban un cordial y grato saludo desde España,
Gonzalo B.”

                                                                                     ***





N
otas, mini casetes, blogs, paranoia y conclusiones demasiado apresuradas para esta noche de nudismo y enología barata en el fondo de mi propiedad…

La pregunta que no puedo dejar de hacerme es la siguiente…La Sra. Castilla es una activista con muchos años ya en el frente de batalla, me imagino que no es la primera, ni la última vez que está enfrentada a un caso como este, sea a nivel personal o sea alguien cercano al ambiente en el que ella, por la naturaleza misma de su militancia, frecuenta. Dejemos en claro que no estamos hablando de un artesano que obviamente puede desconocer las leyes en toda su extensión…
Las reglas están dadas de esa manera, si te agarran, es probable que la prisión sea uno de los destinos. No hay que ser brillante para saberlo, basta haber frecuentado los círculos correctos para aprenderse un par de normas de oro…
¿No vio venir esto en ningún momento? Es posible que un fotógrafo bipolar y psicótico, o no tanto (¿)  acabe con los mecanismos de protección que toda persona avocada a este tipo de actividad debe llevar…la cadena siempre se rompe por el eslabón más débil, pero en este escenario parecería ser que a esta cadena la usaron para soportar un peso muy por encima de su liga…y no me refiero con esto a la capacidad de operación de la división de narcóticos- recibir fotos con las pruebas  y dirección física del sospechoso es una manera fácil de jugar al detective-  si en cambio, a la aparente credulidad con que Alicia se está manejando durante todo este proceso…esperaba algo más de agudeza de alguien con toda una vida dedicada a una causa como lo es la liberación del cannabis y la obvia eliminación de las ganancias que esto le deja al narcotráfico…solo manejando estos conceptos nos da la pauta que uno debe lidiar con personajes bastante particulares y jugar un juego con un margen difícil de superar en caso de derrota.

El siguiente paso era obvio, contactarme con Alicia y mantener una conversación lo antes posible. Tarea un poco complicada, cuando uno de los participantes se encuentra privado de su libertad.
48 horas fue lo que tarde en dar con los teléfonos del patio interno de la cárcel para mujeres en Canelones.
-Buenas tardes. Desearía hablar con la prisionera Alicia Castilla…
Alguien de otro lado del Teléfono – Si un momentito por favor ¿So labogado bo?
-¿…A usted que le parece?
Alguien de otro lado del Teléfono -Ya viene eh…
El tubo, me imagino, quedo balanceándose en el aire y recoge sonido ambiente, la cumbia villera suena a mil y un par de gritos se escuchan de vez en cuando.
Otra voz al otro lado del aparato – ¿Si, quien es?
-¿Señora Castilla? Claudio de Montevideo Étnico.
Alicia Castila- Ah, me dijeron que era el delincuente de mí abogado…
-Extraño, no quise dar esa impresión…Alicia, finalmente me puedo comunicar con usted. Primero que nada, pertenezco a un Blog para artistas emergentes y otra índoles, estaría de acuerdo en contestar un par de preguntas, siendo la primera, si precisa algo para mejorar su situación que, doy por descontado no es de las mejores.
AC- Claudio, muchas gracias por llamar, realmente no sabría por dónde empezar, para describirle mi situación y menos podría enumerar la cantidad de cosas que precisaría para mejorarla. Lo que sí le puedo decir es que comencé una huelga de hambre, para mejorar mis condiciones…pateo ratas y mato cucarachas constantemente, casi no puedo dormir ya que tengo un reflector prendido durante toda la noche enfrente a mi celda. Había comenzado hace unos días con una encuesta aquí adentro entre las chicas pero, ya no tengo ganas de nada…para colmo los abogados me piden fortunas que no tengo…ya no se qué hacer, esto es una pesadilla, Kafka se quedaría corto.
-¿Alicia, usted en este momento tiene alguien que la represente?
AC-Pensé que tenía pero ya no, recién tuve la visita legal y la verdad tengo que decirle, me siento traicionada…en fin, no, no tengo defensa.
-Entiendo ¿Hay alguna manera de poder llegar a usted y verla, los días de visitas por ejemplo?
AC-No, la verdad que no, los días de visita a mi me hacen pasar por una serie de tratos que no estoy dispuesta a soportar.
-¿Y si voy con un abogado, no sería más relajado el proceso? Trabajo con uno y aprovechando la oportunidad podría explicarle por arriba los pormenores de su situación…
AC-¿Usted estaría dispuesto a venir hasta aquí con un abogado? ¿Porque?
-Realmente no lo tengo yo aun bien en claro el porqué, pero lo que está pasando con usted, atenta contra las libertades individuales, y es bastante difícil no tomar un bando. Si está de acuerdo puedo estar mañana mismo allí.
AC- Lo espero entonces, un gusto, y muchísimas gracias por todo…

-Por Favor, a las ordenes y nos estamos viendo.

                                                                                   ***